Hace más de 2000 años que se utilizan los productos de
plumón para proporcionar un buen descanso. Se tiene constancia de la
utilización de los primeros sacos de plumas para dormir en el siglo I a.c.,
fueron los países escandinavos los primeros en utilizar las plumas y
plumónes para confeccionar productos que permitieran proporcionar un buen descanso y combatir las frías
noches nórdicas.
Los primeros edredones nórdicos consistían en un saco de
tela relleno de plumas o plumónes que se utilizaban para dormir, y se dejaron de emplear las pieles de los animales para abrigarse.
Los antiguos habitantes de Escandinavia se dieron cuenta que
las aves acuáticas utilizaban sus plumas para protegerse del frío y de la
humedad, por eso las características principales de los plumones son el alto
poder de almacenamiento de calor y es el mejor aislante de la humedad que hay
en la naturaleza.
Estos sacos principalmente de algodón o lino, eran
cubiertos de plumas y plumones, cerrado perfectamente para evitar que se
escaparan las plumas, se empleaban para
ser utilizados a modo de soporte o colchón, por lo que como no disponían de una
estructura interna, había que sacudir todas las mañanas para que
volvieran a distribuirse las plumas por todo el saco y dejarlo listo para la
siguiente noche, también se utilizaba como prenda de abrigo al dormir.
Las personas lo abrían cada 3 años para limpiar su
contenido, ya que se llenaban de polvo y adquirían un olor particular. En
ocasiones se lavaban o se rellenaba con plumas nuevas. Por lo general
disponían de 2 sacos con plumas, uno encima a modo de manta y otro debajo a
modo de colchón, era el mejor método para combatir las frías noches del norte
de Europa.
Durante siglos fue una prenda de dormir usada prácticamente
en exclusividad en los países nórdicos y no fue hasta 1700 cuando un viajero
Inglés, Pablo Rycaunt, intentó sin éxito introducir el edredón entre sus
compatriotas.
70 años más tarde Samuel Johnson lo volvió a intentar anunciando
que un edredón de plumas calentaba tanto o más que 4 mantas de lana y que el éxito
estaba garantizado.
Los primeros edredones de plumón fueron introducidos en la
Gran Bretaña victoriana poco a poco como un maravilloso sustituto para las pesadas
mantas de lana.
Dinamarca presume de ser el primer país dónde se fabricó el
primer edredón nórdico de plumón, y desde entonces hasta nuestros días son
posiblemente los mejores fabricantes de edredones nórdicos, tanto por los
materiales utilizados, como por sus técnicas empleadas durante la fabricación,
controles de calidad y certificaciones.
En Bondex siempre estamos en la búsqueda de la innovación, rellenamos nuestros
plumónes con Fiberball, unas bolitas de microfibra, material único en el
mercado nacional, compuesto por microfibras de poliéster en forma de peloticas,
lo que proporciona mayor suavidad, confort y durabilidad a los productos que la
contienen, haciéndola sentir como el verdadero plumón sintético.
Las bolitas de Fiberball están desarrolladas con fibra
virgen, hueca, antialérgica y siliconizada. Su forma de bolita evita que el
producto se compacte, imitando el comportamiento del plumón de pecho de ganso,
adaptándose fácilmente a la parte del cuerpo que entra en contacto con ella.
Nuestra tecnología para elaborar Fiberball es única y
exclusiva de Bondex, y está presente en el relleno de nuestras almohadas y
topes de colchón.